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Aquí canta un caminante,
Que muy mucho ha caminado
Y agora vive tranquilo,
En el Cerro Colorado

Largo mis coplas al viento,
Por donde quiera que voy.
Soy árbol lleno de frutos,

Es domingo, Palermo resplandece de sol,
cada pingo en la arena llevará una ilusión.
En las cintas los puros alineados están
y a la voz de “¡Largaron!” da salida un afán.
En el medio del lote, conteniendo su acción,
hay un jockey que aguarda con serena atención,
ya se apresta a la carga... griterío infernal.
Emoción que desborda en un bravo final.

Ella es asi
Letras: Luis Martino

Iba igual que la luz
bella como una flor,
llena de bondad
y de candor.
El violin su cantar,

Милонга 1932
Музыка: Sebastian Piana
Слова: Homero Manzi
Исполнители: Carlos Gardel, Guitarras de Barbieri, Pettorossi, Riverol y Vivas

MILONGA SENTIMENTAL

Milonga pa' recordarte.

У сердца твоего

Ужасны ночи тут мои,
в квартире сыро;
обязан я твоей любви
что все постыло.
Всю жизнь свою тебе отдам
с любовью вместе…

Al son de tu majestad
hoy pasar te vi
por mi gran ciudad,
y en vos descubrí
que la copia sois
de una que olvidé,
y que, como vos,
porteña fue…

Conozco muchos que
después de criticar
se fueron a clavar en un cariño
y esos, después de reír,
los he visto sufrir
y llorar como niños...
Ahí nadie puede guapear
porque he visto aflojar

No hay tierra como la mía
y ésta milonga les canto,
y ésta milonga les canto,
y si alguien me desafía,
le juego dándole tantos.

Soy un criollo de avería
que el mundo fui recorriendo,

Miedo de morir,
ansia de vivir,
¿sueño o realidad?...
Algo quiere ser
un amanecer
en mi soledad...
Canto que olvidé,
sitios que dejé,

Primero la cita lejana de Abril,
tu oscuro balcon, tu antiguo jardin;
mas tarde las cartas de pulso febril
mintiendo que no, jurando que si.
Romance de barrio, tu amor y mi amor,
primero un querer, después un dolor
por culpas que nunca tuvimos
por culpas que debimos sufrir los dos.

Tibio está el pañuelo, todavía,
que tu adiós me repetía
desde el muelle de las sombras.
Tibio, como en la tarde muere el sol,
mi sol de nieve, sin esperanza y sin alondras.
Tibio guardo el beso que dejaste
en mis labios al marcharte
porque aún no te olvidé...