- Avanzo
En ese típico momento en el que tapan tu cara tus manos y sale un suspiro de esos largos con ojos cerrados. Y niegas con la cabeza, y todo te pesa tanto, y te hartas de estar luchando y quieres dejarlo. En ese momento exacto. En el de estar lo más abajo, en ese. En ese me senté a escribir lo que estás escuchando; porque me estaba ahogando en vida y quería registrarlo para que cuando pase sepa que supe pasarlo. Y que van ya unos cuantos, y que no sé esquivarlos, y que aunque siempre me reponga me roban pedazos, y que no sé qué hacer por mucho que crean lo contrario. Mi fuerza no es no romperme, me rompo, pero avanzo.
Intento correr, y si no se puedo correr, ando. E intento andar, pero si no puedo andar, pues me arrastro. Y no es por valiente, es porque no quiero estar donde duele, y si aquí duele entonces la única opción es moverse. Avanzo… por necesidad, porque soy más lo que busco que lo que dejo atrás, porque odio estar mal y el luto se debe pasar, pero al final cualquier disgusto va a cicatrizar. Lo he visto, así que simplemente avanzo,
con dificultad, porque he pasado mucho miedo, pero no es el final.
Es sólo otro palo de esos... que la vida da y que te recuerdan que hay que agradecer cuando todo va, porque a veces no irá. Avanzo al siguiente nivel, no estoy más evolucionado, no es que toque aprender, si esto ya me lo sé, es sólo que a veces te dices “Ya está bien” y tiras. “Tanto drama, ya está bien hombre, venga, espabila” y funciona… no es que sea magia, pero muy poco a poco te animas, y el dolor se alivia. Y antes de darte cuenta vuelves a estar con tu vida y con tu movidas; lo que pasa es que a veces la espera cuesta y se hace cuesta arriba. Y aunque yo tenga prisa por que pase esta fase, los tiempos son los que son y no pueden saltarse. Ahora toca bajón, pero sin autocastigarse, esta casa se hundió y no voy a dejar que me aplaste.
Intento correr, y si no se puedo correr, ando. E intento andar, pero si no puedo andar, pues me arrastro. Y no es por valiente, es porque no quiero estar donde duele, y si aquí duele entonces la única opción es moverse. Avanzo… por necesidad, porque soy más lo que busco que lo que dejo atrás, porque odio estar mal y el luto se debe pasar, pero al final cualquier disgusto va a cicatrizar. Lo he visto, así que simplemente avanzo.
Hacia otro lugar. Hacia un nuevo estado de ánimo en el que descansar. Nueva pantalla, nuevos planes, nueva oportunidad; y del mal rollo de cerrar una etapa a la ilusión de empezar, y el caso… es que empecé a escribir el texto estando abajo, y ahora, aunque no esté bien del todo, estoy más animado. Y no me he movido del cuarto y nada ha cambiado, porque no hace falta moverse, simplemente avanzo.
- Chungo
Escúchenme bien, lo que viene sé que es chungo de hacer,
esto no te lo vas a aprender.
No por vacilar, sólo es por mostrar a un profesional escupiendo un rap crack que te rompe.
Voy a poner orden, no me corresponde dar explicaciones, sólo hacer que explores como se disponen las palabras en su orden para hacer composiciones que luego los odiadores escuchen, vayan a casa y… odien.
Porque quisieran poder entender el placer de hacer algo que no se vea mediocre.
Ok, venga, enfoquen. Metan una bala en el revólver. [Clack]
Todo el mundo tiene un gran plan.
Todo el mundo está con la mente en triunfar.
- Dejarse La Piel
Hacia frío y restos de olor a café
Y en el oído, silencio con la hora que es
Te he conocido
Me salto la cama y me parto la falda al caer
Hacía frío, me guardas el ancla
Tenía canciones que hacer
- El Show de Truman
Ah, ah
A veces me siento en El Show de Truman, y
Veo un foco, donde debería estar la luna
Gente que me odia, me sonríe y me saluda
Cuando sé que solo quieren que me hunda
No sé, pero
A veces me siento en El Show de Truman, y
Veo un foco, donde debería estar la luna
- No encajo
Y dije “no” y no pasó nada. Y descansé y lo mismo, no hubo drama, nada. El mundo no se vino abajo, ni tembló, ni nada. Y aprendí que puedo permitirme algunas pausas, hasta que algo después me vi otra vez en otra igual, y... nada. “Repito las mismas cagadas” ese es el título del primer capítulo que describe mi saga. Soy un desastre, pero lo intento, y se avanza. Cuando se anda, se avanza y ando; ahí sí que no hay discusión que valga. Soy la mejor intención, si alguna vez meto la pata nadie le da más vueltas que yo. No me define mi error, es mi determinación de hacerlo un poco mejor, aunque a veces salga y otras no. Me exijo más de lo que soy capaz por eso no puedo cumplir, fin. Pero aún así no me sé rendir, e insisto ahí. Y puede que por lo que sea te creas que es por ti, pero no eres tú el que está en mi cabeza cuando voy a dormir, lo siento. Mi mente es mi reino y ahí sólo hay un trono y un culo sobre él: el mío (culazo, por cierto) Me costó hacerlo, pero ahora mismo me quiero, a pesar de mis tormentos, sus insultos y mis complejos. Cuando mi sueño me exija arriesgarlo todo ¿Lo arriesgo? ¿O mejor paro y me planteo si es obsesión lo que tengo? Porque he aprendido y aprendo y si hay algo que ahora entiendo es que a veces sí ha sido bueno, no conseguir lo que quiero. Suelo pensar que es injusta la vida cuando las cosas no salen como si yo mereciera un triunfo constante. Mis planes me valen para tirar pa’lante y que se cumplan o fallen al final ni es relevante. Vivir no es fácil, siempre hay bache al que enfrentarse; o un tonto, o una fase, o un ex, o un examen; pero al final lo importante no una nota que saques, sino intentar que la media que obtengas tienda a acercarse al notable. “Viva el seis, el seis está bien y que no engañen. No existe el diez, tú ve a por él, pero no te me ralles” Eso me digo cada vez que me frustro al fallarme. El seis está bien, pero el seis no me vale. Ojalá pudiera ser tan sensato como mis frases. Ojalá en mi cabeza hubiera un botón de “pause” Sería más fácil, cuando no hay dudas no hay combate, bajo esta gorra de rapper no para el ruido de tanque. Es como ¡BOOM! y otra convicción salta por los aires, hay trozos de creencias por todas partes que ya no me valen; trato de montarme unas nuevas juntando retales, para aferrarme a ellas pero sin encariñarme. Puedo odiar sus ideas, pero intento no odiar a nadie, a veces me cuesta porque algunas ideas son deplorables; y no soy un ángel, también me arde la sangre y no pasa por mis planes el tolerar al intolerante. Soy dulce y salvaje, soy insensato y razonable; un mix entre cosas que dicen irreconcialibles. Porque en mentes estrechas lo complicado no cabe e intentan simplificarte para entenderte y que encajes. No encajo…
- Rie Cuando Puedas
Ahí me tenéis en uno de esos días
en los que nadie te coge el teléfono
y las paredes se te echan encima.
Yo sé que siempre hay salida,
pero saber que todo irá mejor
no quita que me sienta hecho una porquería.